La Salud y los Videojuegos

Debido a que el controlador es el modo más común de interactuar con un videojuego, este debe ser diseñado ergonómicamente para resultar cómodo a la mayoría de sus usuarios potenciales y así evitar daños como el síndrome del túnel carpiano. La mayoría de los controladores están diseñados para adoptar una posición relajada de la mano, lo que ha dado origen a los «cuernos».

Sin embargo, es casi imposible encontrar una solución ideal ya que la edad de un jugador habitual de videoconsolas abarca un gran rango (desde niños de corta edad hasta adultos y ancianos). La videoconsola Xbox, por ejemplo, tenía un controlador demasiado grande para la mayoría de los jugadores cuando fue lanzada al mercado; sin embargo, algunos jugadores con dedos largos se sentían más cómodos con esta primera versión que con la más pequeña que salió después (modelo Type-S).

Los «Dedos de Nintendo» fue un término acuñado a principios de los años 1990 después de que los jugadores de videojuegos tuvieran sus pulgares muy doloridos e incluso presentaran ampollas debido a la dureza de los botones. Un fenómeno más común y menos peligroso, conocido como el «Calambre de Nintendo», consistía en calambres en los pulgares y en la palma de la mano. Esto suele ocurrir cuando se usan controladores más pequeños. En realidad, esto último puede ocurrir en cualquier dedo si se mantiene una posición arqueada de la mano por un largo tiempo, y es menos dañino que los «Dedos de Nintendo».